Qué hacer en Tromsø en invierno: guía completa para disfrutar del Ártico noruego
Descubre qué hacer en Tromsø en invierno: auroras boreales, renos, orcas, fiordos, arte urbano y mucho más. Guía completa basada en mi experiencia viajando por el norte de Noruega.
Si hay un lugar en el mundo donde el invierno se vive con toda su intensidad y magia, ese es Tromsø, la capital del norte de Noruega. Situada por encima del Círculo Polar Ártico, esta pequeña ciudad se ha convertido en un destino imprescindible para quienes sueñan con ver auroras boreales, navegar por fiordos espectaculares, convivir con renos sami o saborear una cerveza artesanal en los confines del mundo.
He viajado a Tromsø en varias ocasiones, acompañando a grupos con los que he compartido esa mezcla de asombro y respeto por la naturaleza ártica. En cada visita descubro algo nuevo: un rincón escondido, una luz distinta, un silencio que lo envuelve todo. En este artículo quiero compartir contigo mis actividades favoritas —las que recomiendo siempre a quienes me preguntan qué hacer en Tromsø en invierno—, junto con algunos consejos prácticos basados en mi propia experiencia.
¿Qué es lo que vas a encontar aquí?
Ver auroras boreales: la joya del Ártico
Si hay una razón por la que Tromsø atrae a viajeros de todo el mundo, son las auroras boreales. Desde finales de septiembre hasta principios de abril, las noches se iluminan con cortinas verdes, violetas y rosadas que bailan sobre el cielo ártico.
Mi consejo profesional es que no te conformes con quedarte en la ciudad. Aunque a veces las auroras se ven desde el puerto o desde el puente de Tromsø, lo ideal es unirse a una excursión de caza de auroras. Los guías locales saben interpretar las condiciones del cielo y del viento solar, y te llevan donde las probabilidades son mayores.
Yo siempre recomiendo ir bien preparado: ropa térmica, guantes, gorro, botas impermeables y, sobre todo, paciencia. Las auroras boreales son caprichosas, pero cuando aparecen, el espectáculo compensa cualquier espera. No hay nada comparable a verlas danzar sobre los fiordos nevados.
Visitar una granja de renos y conocer la cultura sami
Una de las experiencias más auténticas que puedes vivir en Tromsø es visitar una granja de renos gestionada por una familia sami, el pueblo indígena del norte de Escandinavia.
En mis viajes suelo incluir esta actividad porque permite acercarse a una parte esencial de la identidad noruega. En la granja puedes alimentar a los renos, dar un paseo en trineo tirado por ellos, degustar un delicioso guiso tradicional y, lo más interesante, escuchar las historias y cantos tradicionales joik alrededor de una fogata.
Es una vivencia que va mucho más allá de lo turístico: es un encuentro cultural que te hace comprender cómo los sami han sabido adaptarse a las condiciones extremas del Ártico sin perder su conexión con la naturaleza.
Avistamiento de orcas y ballenas jorobadas
Cada invierno, las costas cercanas a Tromsø se convierten en un escenario único para el avistamiento de orcas y ballenas jorobadas. Estos gigantes marinos llegan atraídos por los bancos de arenques que se concentran en los fiordos.
Entre noviembre y enero, se organizan excursiones en barco o en zodiacs semirrígidas que permiten verlos muy de cerca. Es importante elegir una empresa responsable, que respete las distancias y el bienestar de los animales.
Recuerdo perfectamente la primera vez que una orca emergió junto a nuestro barco y todos nos quedamos sin palabras. Es una de esas experiencias que marcan un antes y un después en la vida de cualquier viajero.
Recorrer un fiordo en barco
Aunque Tromsø es famosa por las auroras, los fiordos noruegos merecen por sí solos un viaje. Navegar por estas aguas rodeadas de montañas nevadas es una manera perfecta de apreciar la magnitud del paisaje ártico.
Hay varias opciones: desde cruceros panorámicos de medio día hasta travesías más largas que combinan la navegación con avistamiento de fauna ártica, como águilas marinas o focas.
Yo recomiendo el fiordo de Kvaløya y el Ersfjord, ambos muy cerca de Tromsø. Durante el recorrido podrás disfrutar de una luz única, especialmente en los meses de diciembre y enero, cuando el sol apenas asoma sobre el horizonte y tiñe todo de tonos rosados y azules.
Subir al teleférico del monte Storsteinen
Una de las vistas más impresionantes de Tromsø se obtiene desde el teleférico Fjellheisen, que asciende al monte Storsteinen (421 metros de altura). Desde arriba se domina toda la ciudad, el puente, la Catedral del Ártico y las montañas que la rodean.
En invierno, la experiencia es aún más mágica: puedes subir al atardecer (que en esta época del año ocurre alrededor de las 14:00) y ver cómo la ciudad se ilumina bajo la noche polar. Y si tienes suerte, incluso podrás contemplar auroras boreales desde la cima. Puedes comprar los tickets aquí.
Un consejo personal: lleva crampones o calzado antideslizante, ya que el sendero puede estar cubierto de hielo.
Relajarse en una sauna flotante en el fiordo
Después de una jornada de exploración entre nieve y fiordos, no hay nada más típico —ni más reconfortante— que disfrutar de una sauna flotante en Tromsø. Estas pequeñas cabañas de madera, ancladas en el puerto o junto a las orillas del fiordo, ofrecen una experiencia muy nórdica: el contraste entre el calor intenso del interior y el aire gélido del Ártico.
En mis viajes con grupos, siempre recomiendo reservar una tarde para esta actividad. La sensación de estar dentro de una sauna con vistas al fiordo helado, viendo cómo cae la nieve o incluso cómo se reflejan las auroras boreales en el agua, es simplemente inolvidable.
Muchas de estas saunas cuentan con un pequeño embarcadero desde el que los más valientes se lanzan directamente al mar entre sesión y sesión. No hace falta decir que el agua está helada, pero esa combinación de calor y frío extremo es revitalizante y muy beneficiosa para la circulación.
En Tromsø hay varias opciones de saunas flotantes; algunas son privadas, ideales para grupos pequeños, y otras se comparten con viajeros de todo el mundo, lo que añade un toque social y divertido.
Vivir esta experiencia te conecta con una parte esencial de la cultura escandinava: el equilibrio entre bienestar, naturaleza y disfrute del momento. Si solo pudieras elegir una actividad relajante en Tromsø, esta debería ser la primera.
Descubrir los graffitis y el arte urbano de Tromsø
Más allá de sus paisajes nevados y su atmósfera ártica, Tromsø es también una ciudad sorprendentemente creativa. Su escena de arte urbano ha crecido mucho en los últimos años, convirtiendo sus calles en una galería al aire libre donde el color y la expresión conviven con la nieve.
Los graffitis de Tromsø no son simples decoraciones: muchos de ellos reflejan la identidad del norte de Noruega, la vida cotidiana bajo la noche polar o la relación profunda que sus habitantes mantienen con la naturaleza. En pleno invierno, los murales destacan aún más sobre el blanco del paisaje, creando un contraste fotogénico y lleno de energía.
Uno de los lugares más conocidos para disfrutar del arte urbano es la zona del puerto y el centro histórico, donde se pueden encontrar obras de artistas locales e internacionales. Entre mis favoritos está un mural de un niño con un reno, símbolo del vínculo entre la cultura sami y la vida moderna, así como varias piezas que representan ballenas, montañas o escenas cotidianas de la ciudad.
Durante mis viajes con grupos suelo incluir un pequeño paseo a pie por el centro, siguiendo una ruta de street art que combina arte, historia y cultura local. Es una actividad perfecta para descubrir una cara menos conocida de Tromsø, ideal para quienes disfrutan de la fotografía o buscan experiencias auténticas más allá de los paisajes naturales.
El arte urbano en Tromsø es una muestra del espíritu joven y abierto de esta ciudad ártica, que ha sabido combinar tradición y modernidad sin perder su esencia. Si tienes tiempo, dedica una mañana o una tarde a recorrer sus calles: cada esquina puede esconder una obra que te haga mirar el Ártico con otros ojos.
Visitar la biblioteca de Tromsø
La biblioteca pública de Tromsø es uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Su arquitectura moderna, con grandes ventanales y techos de madera, invita a entrar y resguardarse del frío mientras se disfruta de un ambiente tranquilo y acogedor.
A mí me encanta venir aquí a descansar un rato entre excursión y excursión. Desde sus ventanales se puede contemplar la vida cotidiana de la ciudad, con la luz azulada del invierno noruego filtrándose entre las montañas.
Además, la biblioteca es un excelente punto de partida para recorrer el centro histórico, lleno de cafeterías, tiendas de artesanía y museos.
Admirar la Catedral del Ártico
La Catedral del Ártico (Ishavskatedralen) es el símbolo arquitectónico de Tromsø. Su diseño, inspirado en los glaciares y las montañas del norte, la convierte en una de las iglesias más singulares del mundo.
Por fuera impresiona su forma triangular y sus enormes cristales; por dentro, su impresionante vidriera y su atmósfera serena. En invierno se celebran conciertos de auroras boreales, donde la música clásica y las luces crean una experiencia sensorial inolvidable.
Sin duda, un lugar imprescindible para quienes buscan conectar con el espíritu ártico.
Visitar la fábrica de cerveza más septentrional
Pocos lo saben, pero Tromsø alberga la cervecería Mack, considerada la más septentrional del planeta. Fundada en 1877, produce una gran variedad de cervezas locales y artesanales que se pueden degustar en su propio bar, el Ølhallen, el más antiguo de la ciudad.
Entrar en Ølhallen es como viajar en el tiempo: sus paredes están llenas de historia, y a menudo puedes coincidir con habitantes locales que vienen a tomar una pinta después del trabajo.
Recomiendo probar su cerveza ártica y acompañarla con algún aperitivo noruego. Es una parada perfecta para entrar en calor tras una jornada al aire libre.
Probar un perrito de carne de reno en el bar más pequeño del mundo
Y si quieres cerrar tu visita con algo realmente curioso, no puedes irte sin probar un perrito caliente de carne de reno en el bar más pequeño del mundo, situado en el centro de Tromsø.
Se trata de un pequeño quiosco que se ha convertido en toda una institución local. Su especialidad, el “reindeer hot dog”, combina la tradición sami con el fast food urbano, y es una delicia ideal para comer mientras paseas por el puerto.
Yo suelo traer a mis grupos aquí al final del viaje, como una especie de ritual gastronómico antes de despedirnos del Ártico.
Gastronomía en Tromsø: sabores del Ártico
Viajar a Tromsø no solo es una experiencia visual, también es un auténtico descubrimiento para el paladar. La gastronomía del norte de Noruega combina ingredientes puros, tradición sami y creatividad moderna, reflejando el espíritu del Ártico en cada plato.
Entre los sabores más representativos destacan el bacalao del Ártico (skrei), la sopa de pescado noruega, el cordero local y, por supuesto, la carne de reno, que forma parte esencial de la cultura culinaria sami. Se prepara de muchas formas: en guiso, ahumada o en el ya famoso perrito de carne de reno del bar más pequeño del mundo, una experiencia que mezcla sabor y curiosidad a partes iguales.
Si te apasiona el marisco, Tromsø te sorprenderá con sus vieiras frescas, cangrejos reales y salmones salvajes que se sirven en los restaurantes del puerto. Mis favoritos son aquellos que combinan tradición y cocina moderna, donde cada plato parece rendir homenaje al entorno natural del norte.
Nada mejor que acompañar la comida con una cerveza artesanal de la cervecería Mack, la más septentrional del mundo, o con un vino caliente típico noruego (gløgg), perfecto para entrar en calor después de un día bajo la nieve. Y si eres amante del café, en Tromsø encontrarás cafeterías encantadoras donde refugiarte del frío y disfrutar de una atmósfera acogedora.
La gastronomía de Tromsø es sencilla pero auténtica, basada en ingredientes locales, frescos y de calidad. Degustar sus sabores es, sin duda, una de las experiencias imprescindibles en cualquier viaje al Ártico.
Si quieres saber más sobre dónde comer y qué probar, te recomiendo leer mi artículo: 9 restaurantes que me vuelven loca en Tromsø, donde comparto mis lugares preferidos para disfrutar de la cocina ártica.
Consejos para disfrutar de Tromsø en invierno
Cuándo ir: la mejor época para disfrutar del invierno ártico es de noviembre a marzo, cuando hay más posibilidades de ver auroras boreales.
Clima: las temperaturas suelen oscilar entre -5 °C y -15 °C, pero el viento puede hacer que la sensación térmica sea mucho menor.
Ropa: lleva ropa térmica, chaqueta impermeable, botas de nieve y ropa interior de lana. La clave está en vestir por capas. Aquí te dejo otro de mis artículos: Qué ropa llevar a Noruega en invierno, para que sepas qué es lo que tienes que llevar en la maleta
Luz: durante la “noche polar” (diciembre-enero) el sol no llega a salir, pero hay una luz azul y rosada preciosa durante unas pocas horas al día.
Desplazamientos: Tromsø es pequeña y se puede recorrer fácilmente a pie, aunque hay autobuses y excursiones organizadas para las actividades más alejadas.
Conclusión: Tromsø, el corazón del invierno
Tromsø es mucho más que un destino para ver auroras boreales: es una puerta de entrada a la naturaleza más salvaje, un punto de encuentro entre culturas y un refugio de calidez humana en medio del hielo. Cada viaje a esta ciudad del norte de Noruega me recuerda por qué me enamoré del Ártico: por su luz, su silencio y su capacidad de sorprender en cada esquina.
Si estás pensando en viajar a Tromsø este invierno, puedo ayudarte a planificar tu aventura o incluso a unirte a uno de los grupos que organizo cada año para descubrir juntos la magia del norte. No dudes en contactarme: será un placer compartir contigo mi experiencia y hacer que vivas el viaje ártico que siempre has soñado.
Recomendaciones para disfrutar de tu viaje
Nunca intentes tocar o alimentar a un animal. ¡No seas cómplice del maltrato animal!
No compres artesanía hecha con animales o de animales del mar o extraídos del mar (ej: dientes de delfín, caparazones de tortuga, mandíbulas de tiburón, marfil de cachalote, …). En su lugar, opta por comprar artesanía local hecha de materiales alternativos como la madera, la piedra o el marfil vegetal.
Viaja siempre con seguro de viaje: los gastos médicos, robos o problemas con tu avión en un viaje puede suponerte un gasto adicional con el que no contabas, así que lo mejor es que contrates un seguro de viaje. Yo siempre uso IATI y lo recomiendo. Si contratas tu seguro a través de este enlace tienes un 5% de descuento.
Cuando viajo al extranjero utilizo la tarjeta N26, usando este enlace tendrás 15€ de regalo cuando la utilices por primera vez.
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